Si, creo que si, todos tenemos miedos. Hay quién dice que no tiene miedo a nada, que es capaz de enfrentarse a todo sin oscilar. Yo era uno de esos... Miedos estúpidos, miedos significativos... Yo puedo decir que tengo miedo a muchas cosas: a volar, a los insectos, a no sentirme querido, a quedarme sólo... Podría escribir una lista increíblemente larga, pero, ¿de qué vale recordar los miedos si podemos ser felices sin ellos?
El miedo se define como un sentimiento desagradable, una emoción primaria. Alain, un filósofo y ensayista francés durante los siglos 19 y 20, dijo que los hombres solían inventarse peligros para justificar que estaban asustados. Y yo así lo creo. Los temores son invenciones de m entes inútiles y solemos tenerlo a lo más absurdo que podemos imaginar.
He decidido perder mis miedos, dejarlos a un lado, tirarlos a la basura, alejarlos de mí y ser feliz. De nada vale aprender a convivir con ellos si sigues teniéndolos, porque ese es el camino más fácil. Tienes que desecharlos, librarte de ellos y sonreír a lo que antes te inquietaba o sobrecogía... Sólo así podrás ser feliz.
"Y hoy he escuchado a un tal Punset en la tele, un señor encantador, que decía que la felicidad es la ausencia del miedo....Y entonces, me he dado cuenta de que....últimamente....yo ya no tengo miedo."
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