Respirar hondo, muy hondo.
De esos dias, que caminar sola, es lo mejor.
Calles antiguas, desiertas, y con una belleza extrema.
Pequeños callejones llenos de dudas, miedos, tristezas y pequeñas alegrias.
Por todo y por nada.
Sigues andando, por esas calles estrechas y solitarias. Piensas en como has llegado hasta ese punto, y te sorprendes a ti misma al darte cuenta que no lo sabes.
Que tu te quedaste en la curva de su sonrisa, y a partir de ahi, ya no recuerdas nada.
Los pensamiento fluyen dentro de ti sin control. Al igual que no tienes un destino exacto, simplemente vas donde te mandan tus pies. Aceleras y aminoras a medida que van y vienen tus recuerdos. Una brisa te pone la piel de gallina, respiras hondo por ultima vez. Una pequeña lagrima desciende por tu mejilla. Te paras en seco, el camino no ha terminado, aunque te das la vuelta, ya tienes lo que querias. La respuesta a todos tus problemas.
Lo que llevabas buscando tantos dias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario